MANUEL MONTILLA 2013-04-17 12:35:11
MANUEL E. MONTILLA - LAS FORMAS DE LO HUMANO
Estar y ser en el mundo… He aquí la génesis de cuanto un artista busca y expresa en su obra. Desde la prehistoria, la preocupación no ha sido otra. En Egipto, en India, en China, en Mesopotamia, en Grecia, en Roma, en el Renacimiento, a lo largo del siglo XX y aún hoy, el afán persiste; se renueva, pero no cambia: es la búsqueda de lo humano en la realidad y en el hombre. No importa qué denominación reciba (clásico, renacentista, moderno, figurativo, cubista, abstracto), lo esencial del hecho artístico rebasa adjetivos, clasificaciones, corrientes y teorías. Detrás o en el fondo de todo arte genuino, hasta en el aparentemente más alejado de lo cotidiano, de lo inmediato, están la esencia, las formas, el color y el aliento primordial de lo humano.
En esta muestra, Manuel E. Montilla ofrece, desde una perspectiva particular, que mezcla y concilia elementos disímiles —éstos van de lo figurativo a las expresiones abstractas—, aproximaciones a una realidad en permanente transformación (o descomposición). Lo que su ojo capta y su mano proyecta a la conciencia del espectador es la interacción dialéctica hombre-mundo. Hombre y mundo actuales, por supuesto. En consecuencia, en estas obras no hay figuras, objetos o entidades que no sean parte de nosotros y del mundo que nos rodea y nos sustenta.
Angustia, violencia, sueños, fracasos, utopías, fantasmas afloran o subyacen en las obras. En contradicción con algunos postulados que preconizan una especie de relativismo sicológico, según el cual cada individuo ve en las obras de arte lo que se le antoja o prefiere, en éstas el espectador percibe lo que él mismo es, lo que somos todos: seres en la historia, en el tiempo, en el cosmos, asidos a un destino ineluctable, con instancias y momentos luminosos o sombríos, halagüeños o trágicos.
En síntesis, Montilla propone que percibamos al hombre y la realidad tal como son: polivalentes, múltiples, simultáneamente próximos y distantes, efímeros e infinitos. Ahora, ya frente a las obras, a cada uno de nosotros le toca aceptar o rechazar esta propuesta.
D. L. Pitty
Potrerillos, 29 de septiembre de 2010