MANUEL MONTILLA 2013-04-17 12:13:51
LUIS TREVILLE LATOUCHE (1943 - 2013)
Para describir a una persona de la dimensión de Luis Treville Latouche basta una palabra olvidada, hace mucho, en el acervo de nuestro Panamá: HONESTIDAD.
Y es que hombres de una sola pieza, que viven según sus propios principios, de moral espartana y reciedumbre estoica, quedan muy pocos.
Hombre de autarquía plena, Latouche, marcó su paso por la vida como un ser con moral de resistencia. Jamás permitió dobleces, ni menoscabo de su personalidad y de su arte por medio de la dádiva profana o del almíbar de la gloria pública.
Cuando en nuestra sociedad, y por consiguiente en nuestro arte, se cae en la promiscuidad ética, y estética, por unos míseros denarios, Luis Treville Latouche, signó su derrota con la conciencia absoluta del rigor creativo, de la investigación desmesurada y del hacer continuo.
Periodista, poeta, pintor, narrador, cineasta, deportista, científico, lingüista, y un plural etcétera, con una curiosidad incesante y una búsqueda del conocimiento absoluta, su más preciado don fue RESISTIR en un mundo de dobleces; RESISTIR en un entorno cicatero y ruin; RESISTIR ante el amo poderoso; RESISTIR ante la incuria y la ignorancia.
Hoy su partida consolida un legado que deberá ser reclamado con iguales procedimientos que los empleados por él: a la libertad por la renuncia, al conocimiento por la imaginación.
Con palabras de Séneca podríamos signar a Latouche: un alma libre, levantada, intrépida y constante; inaccesible al miedo y a la codicia, para quien el único bien fue la virtud, el único mal la vileza, y lo demás un montón de cosas sin valor. Se alegró con lo suyo propio y no deseo jamás bienes mayores a los contenidos en sí mismo.
Luis Treville Latouche, vivió y murió en su propia ley… simplemente un ¡HOMBRE HONESTO!
Manuel E. Montilla
En un punto cualquiera de Mesoamérica, miércoles 3 de abril de 2013, fecha en que nos percatamos de su entrada a la eternidad.