Método, o arte, de pintar con pigmentos de origen mineral resistentes a la cal y empapados de agua, sobre un muro con revoque de yeso, todavía mojado, o fresco
Una de las grandes ventajas es que todo el material que se utiliza para pintar al fresco es mineral. El aglutinante es la propia cal del muro y los pigmentos son básicamente óxidos, muy sólidos a la luz. Podríamos decir que es pintura fósil y ecológica.