cerutti - 2012-10-19 14:48:41

Toda su obra es magnífica, es muy difícil elegir una...Todo es muy bello!!!!......¡¡¡Felicitaciones!!

fitotrazos - 2011-09-24 01:08:53

Extraordinaria obra! felicitaciones

Blancag - 2011-07-11 02:14:35

En realidad, es difícil seleccionar una obra del Maestro Francisco Lorenzo Sánchez, mejor conocido como: Palera. Me uno a todos los comentarios vertidos sobre esta magnífica obra, ya que como dice el Crítico: Abdulkader “….Los maestros del arte aconsejaban; que el artista ha de ser capaz de hacer diferentes temas, diferentes estilos Y diferentes tonos. ha de saber flotar o bucear en diferentes campos, y cuando es de la talla de nuestro amigo Francisco Lorenzo, es obligado reconocer que es un maestro, Al contemplar los trabajos de nuestro artista, a uno le faltan las palabras para expresar los sentimientos que dejan sus obras en nuestro interior, un artista muy conocido ya fallecido, le oí decir, el artista alcanza la cumbre cuando encuentra cada espectador su tema favorito entre sus obras., y al visitar este espacio, dudo que alguien no encuentra su tema favorito, hechos todos con gran perfección en el dibujo, con cierta facilidad en el movimiento, y desde el paisaje en sus estaciones, al figurativo en dibujar bellas mujeres y captar la pureza inmaculada de los niños, o copiar fielmente el animal en su bravura, con colores vivos cuando desea no poner distancia entre quien observa al cuadro, o poner tonos ocres…” pero yo le agrego: Palera, al igual que el Maestro Turner, en la obra : El temerario remolcado a dique seco, (1839) busca la luz y el color, la forma y la perspectiva. Palera, nada como pez en el agua, pues su obra es un compendio explicativo de todos los grandes maestros, cada pincelada es un toque de magia, magia valga la redundancia, estremece, llena los espacios, atrapa en primera instancia al observador. Es una verdadera poesía, un remanso de calma y relax visual. Viendo la obra y detallando el espacio me atrevo a decir que el dominio de la distribución espacial, la perspectiva son el segundo efecto visual que me produce, el primer plano el puente, los reflejos en el agua con el perfecto ángulo, luego la profundidad que alcanza la vista, las texturas logradas con los árboles y el follaje silvestre, la tricromía en el cielo con los destellos hacia el puente. Todo el conjunto de los elementos de la obra son exquisitos, habla por sí sola.

Blancag - 2011-07-11 02:05:18

En realidad, es difícil seleccionar una obra del Maestro Francisco Lorenzo Sánchez, mejor conocido como: Palera. amplio repertorio. Me uno a todos los comentarios vertidos sobre esta magnífica obra, ya que como dice el Crítico: Abdulkader “….Los maestros del arte aconsejaban; que el artista ha de ser capaz de hacer diferentes temas, diferentes estilos Y diferentes tonos. ha de saber flotar o bucear en diferentes campos, y cuando es de la talla de nuestro amigo Francisco Lorenzo, es obligado reconocer que es un maestro, Al contemplar los trabajos de nuestro artista, a uno le faltan las palabras para expresar los sentimientos que dejan sus obras en nuestro interior, un artista muy conocido ya fallecido, le oí decir, el artista alcanza la cumbre cuando encuentra cada espectador su tema favorito entre sus obras., y al visitar este espacio, dudo que alguien no encuentra su tema favorito, hechos todos con gran perfección en el dibujo, con cierta facilidad en el movimiento, y desde el paisaje en sus estaciones, al figurativo en dibujar bellas mujeres y captar la pureza inmaculada de los niños, o copiar fielmente el animal en su bravura, con colores vivos cuando desea no poner distancia entre quien observa al cuadro, o poner tonos ocres…” pero yo le agrego: Palera, al igual que el Maestro Turner, en la obra : El temerario remolcado a dique seco, (1839) busca la luz y el color, la forma y la perspectiva. Palera, nada como pez en el agua, pues su obra es un compendio explicativo de todos los grandes maestros, cada pincelada es un toque de magia, magia valga la redundancia, estremece, llena los espacios, atrapa en primera instancia al observador. Es una verdadera poesía, un remanso de calma y relax visual. Viendo la obra y detallando el espacio me atrevo a decir que el dominio de la distribución espacial, la perspectiva son el segundo efecto visual que me produce, el primer plano el puente, los reflejos en el agua con el perfecto ángulo, luego la profundidad que alcanza la vista, las texturas logradas con los árboles y el follaje silvestre, la tricromía en el cielo con los destellos hacia el puente. Todo el conjunto de los elementos de la obra son exquisitos, habla por sí sola.

mayca - 2010-12-12 08:22:55

como siempre,al pasar por su galeria,quedo impresionada con alguna pintura,ya que todas son encantadoras.Lo que mas me llama la atencion,es la perfeccion de los reflejos.Esos reflejos del agua,que nos evocan paz,tranquilidad,quietud y hasta una pequeña dosis de misterio.Le mando muchos saludos para estas Fiestas y mis mejores deseos

cygex - 2010-11-17 01:43:58

Paseando una vez mas por tu majestuosa galería, paro frente a esta genial obra, deslumbrado por su belleza y perfección…, ella intenta robarme el alma, me envuelve y acapara mi espíritu, atrapándome y transportándome a su interior, haciendo que vague en mi mente mis últimos pensamientos, sobre Manuel Benítez Carrasco cuando recitaba: E L P U E N T E ¡Qué mansa pena me da! El puente siempre se queda y el agua siempre se va. El río es andar, andar hacia lo desconocido; ir entre orillas vencido y por vencido, llorar. El río es pasar, pasar y ver todo de pasada; nacer en la madrugada de un manantial transparente y morirse tristemente sobre una arena salada. El puente es como clavar voluntad y fundamento; ser piedra en vilo en el viento, ver pasar y no pasar. El puente es como cruzar aguas que van de vencida; es darle la despedida a la vida y a la muerte y quedarse firme y fuerte sobre la muerte y la vida. Espejo tienen y hechura mi espíritu y mi flaqueza, en este puente, firmeza, y en este río, amargura. En esta doble pintura mírate, corazón mío, para luego alzar con brío y llorar amargamente,esto que tienes de puente y esto que tienes de río. ¡Qué mansa pena me da! El puente siempre se queda y el agua siempre se va. Tristemente para los dos, amor mío, en el amor, uno es puente y otro, río. Bajo un puente de suspiros agua de nuestro querer; el puente sigue tendido, el agua no ha de volver. ¿Sabes tú, acaso, amor mío, quién de los dos es el puente, quién, el río? Si fui yo río, qué pena de no ser puente, amor mío; si fui yo puente, qué pena de que se me fuera el río. Agua del desengaño, puente de olvido; ya casi ni me acuerdo que te he querido. Puente de olvido. Qué dolor olvidarse de haber querido. Ruinas de mi claridad, derrumbado en mi memoria tengo un puente de cristal. Yo era como un agua clara cantando a todo cantar, y sin que me diera cuenta pasando a todo pasar. El puente de mi inocencia se me iba quedando atrás; un día volví los ojos, ¡qué pena!, y no lo vi más. Y seguramente, y seguramente que no lo sabía; de haberlo sabido... no se hubiera roto el puente. Ay... pero este puente... ¿pero es que no lo sabía...? ¿pero no sabía el puente que yo te quería... ? y seguramente que no lo sabía; de haberlo sabido... no se hubiera roto el puente. ¡Pero este maldito puente...! ¿Pero es que no lo sabía? Pero no sabía el puente que yo lo quise pasar tan sólo por verte; y seguramente que no lo sabía; de haberlo sabido... no se hubiera roto el puente. ¡Qué miedo me da pensar! y mientras se van los ríos qué miedo me da pensar que hay un gran río que pasa pero que nunca se va. Dios lo ve desde su puente y lo llama: eternidad. Difícil conformidad: el puente dice del río: ¡quién se pudiera marchar! y el río dice del puente: ¡quién se pudiera quedar! Agua, paso por la vida; piedra, huella de su paso; río, terrible fracaso; puente, esperanza cumplida. En esta doble partida procura, corazón mío, ganarle al agua con brío esto que tienes de puente, y que pase buenamente esto que tienes de río. Y aquí termino el cantar de los puentes que se quedan, de las aguas que se van. Felicidades MAESTRO, leon