La muerte de "el malo" casi siempre significa el final del cuento.
Momentos antes de que eso ocurra - como por ejemplo, cuando el lobo agoniza tras ser herido por el cazador - los personajes se dan cuenta de que, con su muerte, ellos también se desvanecerán tras la palabra "FIN".
Caperucita, abatida, acuna entre sus bracitos a la bestia...intentando aliviar su dolor y el suyo: su muerte, aunque más dulce, es inminente...