RENTERIA - 2009-05-09 00:00:00
EL SUEÑO ARTISTICO QUE ME PLANTEAS, ESTRUCTURA BELLOS ENCANTOS A MIS SENTIDO.
RPINZONDIAZ - 2008-04-30 00:00:00
Rafael: tu obra lleva a la reflexión del porque de las cosas, analizar las causas y sus efectos, que hacemos en este mundo por las personas olvidadas, las personas que no tienen rostro, tus dibujos representan esas personas, le das rostros a los sin rostros, saludos maestro.
Rodrigo
carurme - 2007-11-27 00:00:00
Rafael me encantan tus dibujos y pinturas. Disfrutos mucho con todos ellos, a cual me gusta mas.
Que suerte poder pasear por tu galería y ver que maravilla de arte.
Enhotabuena!!
Blancag - 2007-11-13 00:00:00
La obra del Maestro Rafael Piedehierro Holguera es impresionante atrapa a la primera mirada y el concepto claro. El mensaje sociológico es indicado para América Latína ya que tenemos en nuestro ámbito social un gran porcentaje de desprotegidos y desamparados por los gobiernos de turno. Me gusta el dibujo en Tinta China por la concentración y precición que requiere. Esta obra me hace recordar el libro de los símbolos donde aparecen toda la iconografía africana. FELICIDADES Maestro por su obra.
rapuzzi - 2007-10-29 00:00:00
Maestro, toda su obra me causa gran admiración.
Desde los optimismos de comienzos de la era moderna, y su interpretación del hombre universal y abstracto,
a la expresión individual y tragica de los olvidados, los etiquetados por nuestros sistemas, fronteras, y prejuicios; hay una autocrítica pendiente que nos recuerdan sus obras, un grito silencioso de su magistral oficio, su sabiduría.
Un gusto poder conocerle por este medio.
Ricardo
Goyo - 2007-10-23 00:00:00
De Piedehierro es difícil que ya se haya dicho todo. Pintor, escultor y poeta, es un ejemplo de artista renacentista del siglo XXI, que ha encontrado su madurez y que está absorto en la creación de una obra que quiere ser signo del tiempo y la humanidad contemporáneas; pensativo y abstraído en la estructuración de un lenguaje que haga comprensible la plástica de esa premisa y ensismimado con los frutos que va consiguiendo, pues el enfrentamiento ante el blanco de la tela, del papel o la madera, es un duro pugilato del que no siempre se sale sin magulladuras o aturdimientos.
El se empeña en que la obra sea una incursión en lo desconocido, en el enigma de la creación, para también hacernos ver que ese desconocido somos nosotros, que somos nosotros los que nos desconocemos, y de ahí esa serie de las personalidades del hombre, que se nos revelan producto del escepticismo, del pesimismo y del desconcierto.
Más que nunca se advierte la soledad infinita del conjunto de este trabajo, deshojado pieza a pieza y que es el resultado de lo que él sostiene contra viento y marea: pintar, crear, es una manera de reflexionar sobre la vida, de hablar sobre la vida, de interpretar la vida, en un silencio que se propone como medio de comunicación con los demás.
Quizás también sea la fuerza de la razón la que está representada, la que nace y prende en la defensa de unos valores, aquellos que son la esencia de una dignidad herida, mutilada, pero que todavía está viva.
Salud, maestro.