rapuzzi - 2007-11-21 00:00:00
Cada personalidad, única, irrepetible, condicionada.
Pero siempre dentro de una caja, de aquel molde invisible que contiene la forma de ser del individuo y a la que se la podrá estirar, con gran esfuerzo cambiar su volúmen, pero siempre estigmatizado por aquel límite intangible presente, que nos recueda que somos y de una determinada forma y carácter.
Esta excelente obra muestra con gran sabiduria la condicion finita y limitada a la que estamos ligados, en nuestra propia naturaleza humana.
Un afectuoso saludo ,maestro.
Ricardo