Rememorar la serenidad que nos aporta la contemplación de lo que ya pasó, desde la intimidad más intransferible, es la esencia de esta obra, inspirada en el soneto del mismo nombre del poeta portuense José Luis Tejada Peluffo, ya desaparecido, a cuya memoria está dedicada.
Leyendo unas cartas viejas. Publicado P. A.C. (Soneto)