El cause ya tiene su curso marcado, su paz, su tranquilidad, esa quietud nunca deja fuera su grandeza, su fuerza, su milagro de ser, su confianza.Esto es lo único que nos hace falta, seguir su ejemplo, su perseverancia, que el regato por pequeño que sea, al no detenerse siempre termina por convertirse en su destino, el milagro mas grande de la naturaleza.