JORGE-ERNESTO - 2007-06-18 00:00:00
El pintor, se aferra al sustento figurativo de su obra, recorre con entera libertad su proyecto estilístico, sin detenerse en encorsetadas disquisiciones, dejando que el imaginario fluya armonioso con aires prestados de la realidad, para que prevalezca lo surreal mágico, favoreciendo la presencia de una labor original de indicios propios.
Escena que sugiere intencionalidad con aire de erotismo sutil, en medio de un delirio escénico, donde dos mariposas simulan llevarse cual cometa de niño la tela que hace de antifaz improvisado a la ninfa de pie, dejándole libertad a la imaginación para que sienta el tacto de la piel de la fémina tumbada; la escena fragmenta el plano dando la sensación que está sobre el mar; participan en el juego dos pajarillos, uno que observa y otro que parece tener la clave en la punta del hilo que sujeta con el pico para que perdure la escena; al fondo, mudos testigos un mar sereno y un cielo multicolor que acompasan en silencio la alegoría.
Personajes imaginarios, bañados de fantasía, emulando arlequines cándidos, seres de ensueño entretenidos en actividades, sencillas, de dispersión, de ocio, personajes de cuento, de carnaval onírico, vestidos con colores festivos, personajes que pueblan el mundo fantástico del pintor.
En esta obra, el rico colorido en la composición, denota una concepción luminosa de su propósito, que discurre por armónicos esquemas que coquetean lo decorativo; donde el pintor con trazo firme deja constancia de su dominio de lo académico para establecer su propio concepto pictórico, fortaleciendo su actitud en la imaginación para su cometido, ideas que resuelve eficazmente con recreaciones que le permiten el lucimiento de su destreza en el manejo del color y la forma.
José de la Barra, navega en el lineamiento de las figuras, inducido por intenciones de primordial armonización, que enriquece con la intensidad del color que prevalece sobre factores de expresión; el color encendido y en contrastes armoniosos a la vez, le dan un aire místico, manteniendo una ligera inclinación fantástica, fresca y renovadora.
Felicitaciones al pintor por su propuesta, logra trasmitir fantasía al inconciente para deleite del espectador.
rafaelpiedehierro - 2007-05-13 00:00:00
Me sorprende el colorido de estas obras,al azar salió esta,color vivo recodándome las ferias de pueblos pequeños,donde las ilusiones se hacen realidad,y los sueños placeteros.Esta en concreto,me insinuán erotismo disponibles y originalidades certeras.Su composición,tiene lirismo cromáticos depurados e insinuaciones de las figuras sobre sexo.Una acertada visualidad,para recrear los sentidos.Enhorabuena,saludos.