jmoore - 2010-09-21 00:00:00
El cuerpo en tu obra cobra una dimensión alada, un grito, una agonía imposible de ocultar. Las formas perfectas y sensuales, la ausencia reflejada como una mutilación o un silencio obligado que no encuentra el camino, la boca que deje salir el fuego interior que la consume. Esta pintura y su correlato sobre el mar son un dúo inseparable ya que en esta, la agonía es más palpable, mientras que en la otra, el mar intenta liberarla.
Infinitas interpretaciones provoca tu propuesta artística y sin duda, la escelencia de tu arte no admite neutralidades. Felicitaciones!