Blancag - 2008-09-23 00:00:00
Mi querida amiga Pons Tello me hizo un comentario y te voy a reproducir parte pués me pareció muy eadecuado para tu obra "...No hay ningún mandala igual a otro. Todos son diferentes y acostumbran a expresar la situación psíquica de su autor. Estos desarrollos geométricos concéntricos y contrapuestos alcanzan algo así como la cuadratura del círculo, Como todo espacio encerrado en una figura geométrica, remite al simbolismo del reloj, de la rueda del tiempo y también al del laberinto. El viaje en espiral conduce al centro. Aparición y desaparición. En el tránsito constante y cíclico de los elementos, nada es eterno, sólo el cambio permanece.
En el aspecto tridimensional, muchos templos y centros místicos se erigen a partir del esquema estructural de los mandalas. A partir de esta imagen sintética, se pretende ordenar el caos imperante y formalizar una representación estable del universo..." Yo le agrego, El echo de dibujar mandalas es un reto pues no solo es cuestión de imaginación sino de creatividad, contrastes cromáticos y una sensibilidad muy grande por la geometría y la cultura árabe. Cada mandala tiene un significado teológico y cosmogónico que la hacen un verdadero enjambre de misteriosidad, más aún cuando la mandala es trabajada con color en contraste es más prismática y atrapa a la concentración y meditación. Simplemente un mundo fascinante en todo el sentido de la palabra y la artista Anabella Cerini es la muestra latente pareciera que lo lleva en la sangre creo que cuando ella piensa en una mandala los genes se alborotan y su imaginación vuela.MARAVILLOSO TRABAJO.