Angelglezz - 2008-01-05 00:00:00
Destinado a ser dueño y amo de sí, el corazón vaga perdido entre los albores de nubarrones perdidos y encontrados.
Alcanzar el cenit, aun sin perderse ni encontrarse.
Así, a ciegas, así ser solo corazón entre almidones cálidos y suaves nenúfares laureados en rojo y malva.
Así es el camino y Sara encontró la senda. Felicidades por tu obra.
nadroj - 2007-07-06 00:00:00
Hola Sara,decirte que tu obra en general me parece fascinante.Que riqueza mineral,que complicidad absoluta con los colores que la representan.FANTASTICA.