Momentos de alegrías, también de incertidumbres:
momentos ansiados unos; temidos otros…
momentos que ayer fueron soñados, hoy vividos,
mañana… sin palabras, sólo con miradas, pedidos.
Momentos de esperanzas… Tantas esperanzas.
Seguramente será la esperanza la fuerza que mantiene el aliento,
ese aliento que, suave y amigo, una y otra vez, se estrella
contra las duras paredes de aquellas sombras que, sonriendo,
como jinetes de la muerte, se alejan dominando y humillando.
Momentos de Esperanza que no se pueden perder,
y que yo sin conocerte, hermano, al oído te digo…
no te los dejes robar.
(jpellicer)