Paciente en la tragedia,
callado entre alborotos,
lamentos que a nadie parecen importar,
lágrimas que huyen.
Momentos de esperas infinitas,
del “vuelva mañana”, cruel,
momentos donde el hambre y la sed moran sin permiso,
de días tristes y noches frías.
Momentos en los que las estrellas ni guían ni iluminan,
Momentos cargados de miserias, casi siempre de otros,
Momentos que los indignos, tratan de justificar.
Esos momentos de espera que tú no buscaste, hermano,
momentos que haciéndolos tuyos, uno y otro día,
continúan diciéndonos quienes somos.
(jpellicer)