Me he sorprendido con tu ultima obra, se puede entender el sentimiento; y es solo eso, “El Abandono”…
Puedo imaginar que la luz alumbra la llave que esta en la pared devastada por una vida destruida, pero quizás es la llave que podría abrir el mañana, un mañana lleno de esperanza, mas está abandonada tirada por el piso, sin ánimos… solo cuenta con un absurdo silencio en su alma, la botella de vino, la rosa perdiendo un pétalo, el piso manchado, la misma luz… representan las cosas de este mundo que le abandonan o que abandonó, y no puede alzar a mirar, esta ausente de esta realidad, mas está la paloma, signo de algo diferente, rompe completamente con la estructura de lo presente e ingresa majestuosa y poderosa, pasa por allí no se si será su espíritu que abandona el mundo o será su conciencia que llega a presentarse en su vida para entender el mundo, lo que es más importante; no nenecita posarse para romper la oscuridad de su vida…
Darío C.