carmens - 2009-11-25 00:00:00
QUE MARAVILLA , ME ENANTA LO QUE CREAS ISIS, YO VOY A ESTAR EN CUBA DEL 27 DIC AL 4 DE ENERO 2010 Y MEECANTARIA PODER VER TUS OBRAS Y AL MISMO TIEMPO ALGUN LUGAR DONDE PUDIERA ADMIRAR EL ARTE EN CUBA , PODRIAS AYUDARME A TENER ESA POSIBILIAD. GRACIAS, UN SALUDO MUY CORDIAL CARMN MARIA
Goyo - 2006-11-11 00:00:00
Una tupida floresta invade todo el espacio del lienzo. Esa lava incandescente nos plantea la condición de la naturaleza hasta que ella misma va dibujando un ser que trata de nacer de ella misma, trata de señalarnos que está hecha de la propia materia con la que está engendrado el cosmos.
Al mismo tiempo el autor nos quiere dejar esta obra como una huella fosilizada del pasado, del ser que tuvo vida y ya es una sombra. Deja constancia de esa belleza a través de ese intenso grafismo que como nervios y venas pululan por un cuerpo casi evanescente.
Con ello podría decirse que trata de ser una poesía barroca del cuerpo y el tiempo, de ese tejido que se enhebra como una sustancia fatal, que no hay poder que pueda desenmarañarla, liberarla.
Es poesía y melodía pictórica, de la cual vemos, leemos y hasta oímos.