Pons-Tello - 2007-05-21 00:00:00
Nos hemos de remontar a los tiempos del poeta latino Horacio. Ya entonces se consideraba la pintura como una forma de poesía muda y la poesía, como una variante de pintura hablada. En este universo de palabras y silencios, de visibilidades e invisibilidades, se engendra uno de los principios del arte: tan importante es lo que se muestra al espectador (lo que se dice, lo que se sugiere) como aquello que se le oculta (que se calla, que se omite). Poesía y pintura, palabras pintadas y pigmentos que se dirían recitados, se funden en esta obra con naturalidad. La artista domina disciplinas diversas, como diverso es el complejo juego de la vida. Universo rojo y abierto como las páginas de un libro.