Detalle en relieve de una pintura islámica, siglo XVII.
El arte del libro islámico incluye tanto la pintura, la encuadernación, la caligrafía y la iluminación. Es decir, arabescos y dibujos en los márgenes y en los títulos. Sin embargo, todo el arte islámico no es religioso, y los artistas tambien utilizaron otras fuentes, entre ellas la literatura. La literatura árabe no es la única con representaciones; las fábulas de origen indio (Calila y Dimna) o el (Magamat) fueron frecuentemente ilustrados en talleres de Bagdad o Siria. La cuestión de la representación figurativa en el Islam es aún hoy muy compleja.