"...Era el brossiano interruptor,en realidad,un espacio tan claustrofóbico como la celda del loco,frenopáticamente tapizado para que la ausencia de más horizonte que el de su patológica ambición no nos hiciera sangrar más de lo debido,retrasando la conmoción hasta el clímax,cuando la Curva de Beneficio,obscena,se convierte en pira,allí donde el piadoso cojín,petrificado,habilita el eco de un grito cosmético,locura transitoria y cómplice silencio para la desconexión final..."