Pons-Tello - 2008-11-08 00:00:00
Anna Pavlova, con su físico delicado y etéreo, lejos de las fornidas bailarinas de la época, revolucionó la concepción del ballet clásico.
No se conformó con el ejercicio técnico y atlético de la danza, sino que introdujo la sensibilidad y la pasión escénicas para expresarse con la lírica del movimiento.
"La muerte del cisne" se convirtió en su símbolo interpretativo más significativo.
En este dibujo de Tabe Garden, vemos a la Pavlova con mirada directa y expectante.
Como un cisne mítico que parece aguardar esperar su destino con la dignidad intrínseca de las personas que supieron ser ellas mismas a contracorriente de todo y de todos.