Fuera de Camino
En estas pinturas intento mostrar al animal como símbolo de lo sensible, de lo afectado; afectado por nosotros, animales que vivimos en sociedad.
Lo humano está representado por signos, íconos y símbolos que muestran una organización desnaturalizada: el animal no la conoce, pero está obligado a habitarla.
El rojo aún tibio se desliza y cae; choca con el duro plateado, que lo raspa. La suavidad de su pelo es ahora pinche. Planos fríos, punzantes, lo desplazan al borde de la tela, lo oprimen y cambian su existencia.
El animal se ubicó al otro lado de la línea, y ya es un nuevo símbolo. Él no comprendió, se ha quedado al margen.
Paula Fígoli, Bs. As., 2007