Pons-Tello - 2007-02-05 00:00:00
En momentos de penúria los pueblos primitivos invocaban a los dioses. También la persona contemporánea necesita, aunque sea de vez cuando, dialogar con las divinidades de la tierra y del cielo. Mostrarse humilde ante la inmensidad del universo, poner rostro a lo desconocido y confiar en la providencia.