“DONA I MON”
(henrika 2005)
Es una escultura emblemática, una obra estudiada y elaborada con todo el sentido y reflexion de Ser Mujer y sus pensamientos existenciales.
Los primeros esbozos a lápiz, acuarelas y acrílicos comenzaron en el año 1998 junto con la colección Tarraco-Patrimoni. En el año 1999 varias maquetas en barro llevan a perfilar la que será la escultura final.
Se puede decir que ésta obra, fue el comiezo de un cambio en la vida de la autora, la cual pasa por todos los hechos vividos hasta el presente.
Un cúmulo de materiales, siempre modelados por sus sentidos a través de la materia “MADRE”–“AGUA Y TIERRA” y aireada por la brisa Mediterránea. La composición final de estructura bien definida, la consigue utilizando materiales nobles: cobre, bronce, plata y cristales naturales (cuarzo rosa y ónice); estos le permiten espresar por sus propiedades tanto físicas como químicas, la filosofia de sus pensamientos. Aprovechando la dualidad de su belleza-con el misterio de la estructura cristalina.
La materia es móvil, así lo explican los tres primeros bloques de bronce (cara y senos). Aunque sujeta a sus raices, bajo un semblante pensativo y unas formas sensuales. El eje de la obra, nos da a entender que la composición no acaba en la materia. El cristal de cuarzo anclado, marca en su punto vértice el infinito de su dirección. De este modo, la artista consigue comunicar su objetivo: no hay barreras entre lo material y lo espritual, transmitir el magnetismo en la composición y conjugar así todos sus sentimientos.
“ARRODILLADA DELANTE DE SU MUNDO, COMO SI EN UN ACANTILADO SE ENCONTRARA, ADORA: LA LUZ, EL AIRE, EL AGUA…Y CON UN SOLO OBJETIVO: LA OBSERVACION DEL INFINITO MISTERIO DE LA VIDA"