vakeiro - 2008-10-18 00:00:00
Tanto dolor en esas tiernas miradas que lo hacen a uno sentirse culpable por mirar hacia otro lado cada día y no hacer nada. La forma en que juegas con la gama cromática alternando cálidos colores con otros fríos... la composición escogida, la expresividad de toda la obra... y esos platos que abrazan, como si fuese el peluche favorito de mi hija... Me resulta una obra estremecedora y que me llega al alma... Es una OBRA DE ARTE excelente... Enhorabuena Víctor!!.