El Familiar
La imagen mas difundida corresponde a un perro negro enorme ( se dice que tiene la altura de un hombre) de refulgente mirada y largas uñas capaces de desgarrar a sus víctimas en un santiamén. Algunos relatos indican que larga fuego por la boca y los ojos. El Familiar se alimenta de carne humana. El dueño del ingenio azucarero o de la estancia o bodega que proteja a este animal , tendrá que suministrarle un peón al año , que es su ración mínima, pues muchos pactos establecen una dieta mas nutrida. Es así como los dueños de ingenio se enriquecen de la noche a la mañana. Si el pacto no es cumplido el mismo patrón va a ser devorado por el diabólico animal.
Este mito se halla muy difundido en Tucumán, Salta y Noroeste de Catamarca, con irradiaciones a Jujuy y Santiago del Estero. Por el lugar que ocupa en la vida cotidiana de la población , mas que un ser imaginario, parece una realidad tangible y una amenaza siempre presente.
Nada le hacen al Familiar las balas o el filo de los machetes, retrocediendo solo ante la cruz del puñal.