Angelglezz - 2008-02-22 00:00:00

Siempre cabe un visionario en un lienzo. Aunque la pátina de ese alma avanzada, pague caro el darse la vuelta. Aunque otros pinten su vida, invadidos por el espanto. Sócrates urdió la materia y Platón le daba forma.
Del mismo modo, la naturaleza del hierro es el óxido.Es su meta, y Pons Tello le daba forma. Sí, Pons Tello se siente platónica y se da la vuelta.La materia metálica brinda su copa de última cena y la artista imprime en ella el sello cavernario.
La artista filosofa sobre luz y sombras, y vuelve con entusiasmo a la gruta para enseñarnos su nuevo juguete. Y ahora está en nuestras manos, a merced nuestra. Para que de nuevo erremos o nos demos cuenta de una vez por todas.

Aminta - 2007-02-04 00:00:00

Es una composicion magnifica.

margopo - 2006-12-12 00:00:00

Excelente obra