Pons-Tello - 2008-07-31 00:00:00
Crisálida, alegoría del estado transitorio que precede a toda metamorfosis o evolución. Momento de cambio en una naturaleza eternamente cambiante.
Maria Aminta Henrich Nonone expresa en esta obra todo este complejo ciclo que caracteriza a todo el universo y, por supuesto, al propio yo, siempre sujeto a evoluciones, a complejas metamorfosis anímicas y emocionales.
Cada obra de arte es, en cierto modo, una crisálida latente. Un "algo" que es el germen de un estado futuro, de una variación a largo plazo. Todo es evolutivo, todo forma parte del engranaje del cambio permanente.
Cada obra, cada pincelada sobre el lienzo, es como el eslabón de una cadena interminable. Movimiento esférico donde origen y final se repiten y confunden en el ciclo cósmico de todas las cosas.