El hombre melancólico piensa que si fuera otro viviría mejor.La melancolía la produce el inexplicable hecho de que muchas personas preferirían ser otras o encontrarse en otro lugar y en otro tiempo o resistirse a dejar el que viven. Tales quimeras irrealizables crean en ellas inconmensurable, infinita e indefinida aflicción y la sensación de "non sens" de su vida. El mundo les pesa tanto que se podría decir que les induce a adoptar aquel gesto característico del melancólico de todos los tiempos.El hombre, la mujer, los viejos, los jóvenes, afectados por la melancolía, sentados, ponen el codo sobre la rodilla y la cabeza apoyada sobre la mano. Caen en una profunda meditación. Parece que a la vez piensen, contemplen, sueñen, rememoren y esperen. El mal no respeta tampoco la posición social, más bien al contrario, a menudo ataca al poderoso, al inteligente, al joven afortunado. Sea quien sea el afectado, el mundo parece de plomo para aquellos que descubre los oscuros e inescrutables mecanismos que rigen esta fatalidad y no encuentran fuerzas para afrontarla.
Artísticamente, "Melancolía" es una representación esquemática, de estilo redondista con volumen y planos y una dinámica óptica de movimiento visual continuo a consecuencia de las circunferencias repetidas que configuran una figura humana y hacen que la vista del espectador no pare de buscar el final que no existe.
Aquí los colores son sombríos,tristes y apagados, reflejo directo de los oscuros e inpenetrables mecanismos que rigen la melancolía que padece el personaje.