JORGE-ERNESTO - 2008-01-23 00:00:00

“Connected”, magnifica obra, una delicia para la vista, un misterioso rompecabezas para la imaginación, un motivo de excitación para los sentidos.

La interconexión de los colores a través de la geometría nos sumerge en un universo lleno de color sin desvelarnos su secreto a pesar de los atisbos del dibujo, en el que se integran pequeños fragmentos de diversa connotación geométrica dispersos por la geografía del lienzo en perfecta armonía.

Un lenguaje que florece en la abstracción, donde la interconexión de los elementos tienen su propio orden, que aunque a la vista da la apariencia de un caos, están perfectamente equilibrados en el soporte, siendo la línea y su geometría el cauce para que la retina perturbe su rutina en un microcosmo de colores, florecido en pequeños entes geométricos que parecen dejarnos en la prolongación de sus vértices los enigmas de un mapa genético, el mapa artístico de la pintora, su universo.

La rosa cromática que florece en el lienzo, es atmósfera fresca encandilada al color, está muy bien pensada, es serena y delicada, encontrando el equilibrio en los vericuetos del dibujo que pueblan la composición en su justa medida para ordenar el caos; los colores frescos y calidos se interrelacionan sin mayores embates que el dotarle a la estructuración de la obra el cobijo adecuado para que el concepto quede reflejado en la idea.

La dispersión de las líneas juegan con el sentido perturbador de la geometría dejándonos el eco de su sendero, que en su trajinar va tejiendo pequeños esbozos de rectángulos y cuadrados, entre una variedad de formas que la fauna de líneas equidistantes unidas por un punto son capaces de entrelazar en el espacio en un cadencioso baile de color.

La obra de Andrea Scherer, es una bella semblanza abstracta en la integración de la idea geométrica.