AFESER - 2008-06-19 00:00:00
El autor encuentra la armonía en una concepción casi musical de la realidad: plasma los contrarios, las semejanzas del tono. Se puede ver un contranste que se encuentra bajo la influencia de una iluminación en combinaciones que marcan estados de ánimo.
El artista parece querer realizar un acto creador que sobrepasa la habilidad del ojo y de los sentidos. Con esta actitud el pintor nos quiere mostrar un arte abstracto no geométrico, que reivindica la materialidad de la pintura, y sus infinitas posibilidades expresivas.
En la obra se ve un rechazo a la forma figurativa y no figurativa, pues el color se asume como un sujeto del cuadro. La forma imprime la extensión directa de la expresión del artista.