rafaelpiedehierro - 2007-08-21 00:00:00
Entre los quehaceres artisticos, uno de los más limitados,constrictivos y restrictivos es el escultórico. Porque ante una naturaleza de una riqueza formal infinita, ¿qué otra cosa puede además de lo natural,modelar el escultor? O sea, que a la escultura casi le queda el único camino del mimetismo de lo ya establecido. Y así ha sido,prácticamente,la historia de la escultura hasta llegado el siglo XX en el que a algunos de los escultores se les planteó la cuestión de si, tal vez,en lugar de mirar hacia el entorno había que mirar hacia dentro de sí mismo. Sólo así la escultura ha podido iniciar un intento de liberación respecto de su justificación como actividad plástica autónoma. De Jose M.Martin, no hay que alarmarse:cuando se quiere disfrutar de una escultura,conocerla,someterla a furioso examen, nada hay mejor que reseguir con los dedos cada uno de sus recovecos y entrevelar los ojos para conseguir mayor concentración. Las obras de este escultor nos permiten este antiguo y eficaz procedimiento. Enhorabuena,saludos.