A través de esta reproducción retomo la pintura el pasado año, siempre de forma autodidacta y sin academicismo. No me avergüenza decir que se trata de una “copia” de una lámina interpretada con mi estilo personal. Desconozco el mérito artístico en cuanto a calidad pictórica, sin embargo, el valor de la obra tiene componente emocional, como todos y cada uno de los dibujos que me sirven como vehículo de expresión del sentimiento que me embarga en un momento dado.
Sobre el papel desnudo primero trazo un suave dibujo de los contornos con lápiz. A posteriori “coloreo” manchando a grandes rasgos. Detallo los rostros y flores con pincel fino, utilizo la esponja impregnada en el pocillo sin apenas agua, y salpicaduras aguadas de las cerdas del pincel con los dedos