La fotografía siempre se ha caracterizado por reflejar con la mayor fidelidad lo que se encontraba delante de la cámara. Pretender hacer todo lo contrario puede parecer un despropósito, sin embargo, el resultado que se obtiene, siendo fotografía, se circunscribe dentro de los parámetros pictóricos del arte moderno. Pintar con la luz, utilizando la técnica fotográfica, en lugar de pinceles u otra herramienta, es lo que pretendo cuando creo mis obras. La realidad se ve transformada en objetos estéticos, que son mis cuadros, dando a entender que puede ser mostrada de múltiples manera. La deconstrucción de la realidad en una nueva realidad estética a través del proceso de creación fotográfico no es más que el resultado de mi voluntad por desear que las cosas sean diferente.
Quiero transmitir, hacer entender, que los valores absolutos en los que se basan los pilares de todas las sociedades pueden ponerse en tela de juicio y ser transformados en valores más reales y coherente. No podemos dar por verdadero e inamovible lo que de por si siempre ha estado evolucionando. No podemos negar el conocimiento, ni dejarlo de lado. En el siglo XXI hemos de aprobar la asignatura del cambio evolutivo y aplicarlo en todos los terrenos. Entiendo la sociedad del hombre moderno como un todo global que camina en una misma dirección; Sostenibilidad, bienestar social. Evolución del capitalismo hacia nuevas formas y valores de intercambio...
Hoy es posible. Mis cuadros son la muestra de que las cosas pueden ser diferentes. Exijamos, con educación y respeto, que se aplique este concepto en la forma de entender el mundo globalizado. Busquemos la verdad de las cosas y demos respuestas a las necesidades de las sociedad moderna. Seamos humanos.