POEMA
Decepción desde el cielo, que me cubre
la cabeza que alimento
y elevo una súplica atronadora
pidiendo la liberación de estos hierros.
Del dolor de mi interior he recibido
fortaleza para alumbrar mi camino;
no quiero saber de orgía de emociones
que agotan mis sentidos,
sino desbaratar la coraza que comprime
sin descanso
el abrazo de su espacio reducido.
Endurecida de yerro está mi alma,
resignada al silencio de la soledad, del vacío
de quien claudicó ante los otros: el amor,
la angustia, el miedo...
Hoy quiero renovar la amalgama de colores,
despabilar de un golpe
el entendimiento enmudecido
y reducir a un borroso recuerdo
el amasijo de hierros...FUNDIRLO.
Escritora
Lupe Gómez de Villar