Según la leyenda griega, Minos había recibido un bello toro blanco para que lo sacrificase al dios Poseidón. Pero a Minos le pareció tan bello que, en vez de sacrificarlo, lo guardó. Esto enfureció al dios, quien decidiría castigar a Minos haciendo que la mujer de éste, Pasifae, se enamorase del toro. La pasión de Pasifae por el animal llegó a obsesionarle tanto que persuadió al inventor Dédalo de que le construyese un maniquí en forma de vaca dentro del cual pudiera ella esconderse. De este modo satisfizo su deseo Pasifae, quien de resultas de ello engendraría un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro al que llamarían Minotauro (el toro de Minos).
Esta obra trata al Minotauro, no como el monstruo sino como un ser triste y desgraciado recordando a sus padres y pagando por los pecados y los errores de otros.
Esta historia sacada de la mitología clásica se podría adaptar a un tiempo actual en el que muchas personas pagan por los errores y vicios de otros...