rafaelpiedehierro - 2007-06-17 00:00:00
La fuerza de la obra de Ladislao arranca precisamente de unos momentos de equilibrio,que el observador capta,tal vez,apartir de una forma aparentemente anecdótica pero que sumerge paulatinamente en el goce mismo de la creatividad,le introduce por las vias y procesos que llevaron al artista hacia aquella figuración concreta. La vida, la forma y el arte, justo en el momento en que participan de la totalidad del proceso creativo.Por ello no es posible captar una obra de Kelity si, al mismo tiempo el observador no se siente vivir en ella y revivir la obra dentro de uno mismo.Sin oxigeno aire para el mundo.Enhorabuena,saludos maestro.