La calle Barra de Ferro, desemboca en la calle Montcada.
La calle Montcada de Barcelona, está considerada como museo de arquitectura civil. Los primeros edificios datan de mediados del XII cuando Ramón Berenguer IV concedió a un grupo de nobles, encabezado por Guillen Ramón de Montcada licencia para construir en esta zona en reconocimiento a su participación en la conquista de Tortosa (1148). La estructura común de los palacios góticos de esta calle suele empezar por un arco semicircular dovelado que da paso a un patio del que arranca una escalinata de acceso a la planta primera, en la que se distribuían las estancias de los señores de la casa. La parte baja estaba destinada a oficinas de negocios y en la parte superior vivía el servicio. Algunos edificios tenían torres de baja altura, desde donde veían venir a los barcos, ya que la línea de mar estaba más cerca que ahora.
Sita en el barrio La Ribera, está en ella el museo Picasso de Barcelona.