Angelglezz - 2008-03-03 00:00:00
Diego Segura le pinta a la muerte. Se hace de sus estigmas y llega incluso a balbucear el nombre.Quizás sea una parte demasiado vital para nosotros; a menudo nos enlazamos con ella y la paseamos bajo el brazo como si tal o cual cosa.
La muerte ha sido, es y será una flor mística que nos deslumbra y nos llama.Lo oculto y peregrino siempre está lleno de curiosidad.De todos modos no hay forma de sentirse vivo si no se ha nadado en las aguas de Cloto,Láquesis y Atropos; esas viudas negras que saben donde está el corte que se imprimió en nuestras vidas.
Diego ha sentido el frío, y con sus lápices llenos de color y sentimiento,se seca el sudor en la toalla al uso; se desquita y sigue vivo.