Angelglezz - 2008-01-16 00:00:00
Quien tenga hambre, que tan solo coma.
Quien tenga solo sed, pues eso que beba.
Quien tenga lastrado el corazón, que levite en súbita materia impúber
Quien no tenga nada, que siga sin tenerlo.
Quien dore el cristal del intelecto con frágiles diques,que se desvele en las interminables noches del hierro.
Quien juzgue, que calle.
Rafael Piedehierro da dos vueltas más de tuerca en el falso Edén que viven algunos, que se creen en la verdad de la palabra. Pero la palabra es a veces embustera ¡Si tan solo subiésemos al monte, cuando tuviésemos algo realmente importante para referir !--------------