Angelglezz - 2008-02-25 00:00:00
Los lados de este laberinto serpean y conectan.Su vaivén sinfónico gorgotea insinuantes y preciosas líneas hipnóticas.La seducción dentro es tremendamente hipnótica.
Alexandra Rodrigo cambia sus modos por los de Ariadna. Ella deja la madeja desliada por si Teseo quisiese matar el demonio. Por si el demonio fuese la respuesta de la cohesión ineludible de tantos tránsitos.
El caos, tras la visión impoluta es mas claro. Las tonalidades a cada paso se muestran más límpidas. Casi se llega a escrutar la uva entre la maraña de sarmientos. Han fenecido las barreras y asoma el albor. Tras las esquinas inhóspitas siempre queda un hueco al claro.