Goyo - 2007-04-10 00:00:00
Un rostro tuerto y unos miembros que ocultan el tronco, mejor dicho, lo anulan, quieren dejar constancia de que el cuerpo humano se puede convertir en una visión del horror, del esperpento, y, sin embargo, desde esas bases construir otra belleza, otro canon.
Lo monstruoso es una fusión de múltiples elementos intangibles y tangibles, la dificultad reside en su expresión, en interrelacionar la mirada con el pensamiento, la agonía con la lucidez, y después que ese resultado ofrezca el retrato acorde con ese pathos.
Este pintor tiene su retina fijada en la distorsión, le fascina lo que puede, con su concepción plástica, transformar con el fin de que lo que antes tenía una visibilidad convencional se presente ahora sin esa máscara. Lo oculto ya no oculta, la significación invisible de un concepto existencial se hace visible. En definitiva, es un retrato pero también admite otras lecturas, las que nos acercan o las que nos repelen. De esa contextura está hecha esta obra, diría que el conjunto de su obra.
Siempre, en un mundo que ya parece que ha agotado todos los modos y maneras estéticos, es extremadamente penoso encontrar un hueco. Este pinor lucha por conseguirlo.
martinlaspina - 2006-09-10 00:00:00
Tus obras me recuerdan a "la masa" de Silvio Rodrriguez, una estética del desmembramiento, la contorsión y lo monstruoso para adentrarse en el drama americano. Muy buena la "línea xilográfica".