Actualmente estoy trabajando en la realización de 21 totems de diferentes tamaños y de diferentes maderas. Este es el primero.
El número en cuestión viene relacionado al siglo en el que estamos viviendo, en el que la ausencia de fe nos impide creer en la religión que nos envuelve; es por ello que, en cierto modo, reclamo, de forma indirecta, la necesidad de volver a nuestro pasado, buscando así un contacto más directo con la naturaleza.