josmontiel - 2007-10-28 00:00:00
Hay creadores que se sienten obligados a expresar los conflictos más o menos profundos de la existencia, añadiéndoles una dosis de tragedia, tremendismo o enigma. Vamos, que va uno a ver una exposición de estas y t'ha jodío la tarde.
No es caso de Ricardo Rapuzzi, cuya obra contemplo por primera vez. Su obra es cercana, próxima, cotidiana, casi utilitaria y sobre todo alegre, irónica y sin prejuicios. No necesita, ni falta que le hace, de aquellos temas para crear.
Te felicito, tío. Me gustan las esculturas de la calle, sin pedestal, que se puedan tocar, y si rezuman el humor de las tuyas, tanto mejor. Un saludo