FERNANDO - 2006-12-10 00:00:00
Veo en la obra de Carlos Blanco la maestria del buen hacer, al saber distribuir los elementos que conforman su representacion, dentro del espacio que ha elegido para realizarlo, las figuras y objetos que en ellas aparecen, no requieren de mucho esfuerzo para su definicion, ya que sin recurrir al color fuerte y estridente logra conseguir un efecto visual en las formas que cada una de ellas tienen, las hay macizas y tambien delgadas, dandole a cada una de ellas su sello de distincion y originalidad.
La fuerza expresiva de esta obra, consiste en la forma en que el protagonista se encuentra meditabundo, haciendo caso omiso al titulo que Carlos le ha dado: "El Lector", pareciera que estuviera cavilando, sobre decidirse a leer ese libro que tiene prensado bajo el peso de su propio brazo, o que estuviera repasando en su memoria lo que decia el mismo, ya que se puede intuir que lo acaba de leer. Esto es lo que pocas veces se encuentra en una obra, la expresividad que hay en ella, y la incognita que transmite a traves de lo que insinua el artista, y lo que el espectador intuya cuando la observe.
Muy buena obra.