Blancag - 2008-07-28 00:00:00
Impresionante el dramatismo que me devela toda la obra de Raquel Sarangello, es el más puro EXPRESIONISMO DIONÁSTICO según los postulados de Eduard Munch, el padre de este estilo tan particular y que encierra tanto desde lo intrínseco o lo extrinseco que puede sentir una persona. Desde el punto de vista psicológico se observa un infinito sufrimiento interno o de su entorno y sin duda alguna, ella lo transmite plenamente, cada pincelada, cada contraste cromático bordan con colores brillantes, son como notas musicales pero con mucho significado, al apreciarlas varias veces uno se da cuenta del sufrimiento que la envuelve valga la redundancia, cada una habla por sí sola, ella transmite los plasma en el lienzo con gran destreza y talento FELICIDADES.