Corría desesperadamente
La fatiga mareaba mis palabras
Entre nuevecuarentaicinco
Guiaron mis pasos por 16 escalones
Nuevas miradas me rodeaban
Mi refugio era transparente
Las sombras danzaban conmigo
Respirar, solo respirar era un sueño
Pero me estremecía pensar el despertar en esa habitación nuevamente y que me arrebatara pies y manos sin previo aviso