Cuadro con una bota encontrada en el campo donde se ve como ya va floreciendo la hierba dentro de ella por lo que ya la bota se puede considerar integrada en el entorno campestre.
Destaca los claros y las sombras para destacar la rugosidad de la piel y la tonalidad violeta de la suela por el paso del tiempo.
Estas botas representan los miles de pasos que recorrieron, con alegrías y sufrimientos padecidos por quien los calzó y son además el esfuerzo de quien los pintó y los consideró dignos de protagonizar un cuadro