Cuadro con botas cómodas de invierno con pelo largo por dentro situadas en el suelo donde en el fondo hay un espejo que refleja un armario.
Destaca los claros y las sombras para destacar la rugosidad de la piel y el oscuro de las suelas. Con anillos laterales para atar los largos y sinuosos cordones.
Estas botas representan los miles de pasos que recorrieron, con alegrías y sufrimientos padecidos por quien los calzó y son además el esfuerzo de quien los pintó y los consideró dignos de protagonizar un cuadro