rafaelpiedehierro - 2007-08-15 00:00:00
La soledad en sumo grado, pero no debemos alejarnos de ella, es frágil,delicada,aterciopelada,cariñosa,límpia. La cosa es simple,cuelga tras el muro dominó,su trampa.El rojo tenebroso de la íra,la trampa,el negocio oscuro de la vida. Nos envuelve en una atmósfera de otros tonos y de otras texturas y de brillos opácos,alertandonos del posible peligro. Uno núnca sabe quién fué primero el bién o el mal,pero tampoco importa demasiado. Tu obra es inquietante y brava,los borrachos,no sé si es un sítio,o una dosis de alcohol. De todas formas, enhorabuena,por tán buén paisaje-nocturno.Saludos